Pese a la oposición del mando de la Marina, el Pentágono decidió reducir a 24 la cantidad de buques de combate litoral, la nueva clase de buques desarrollada en los Estados Unidos.
Según Defense News, tal medida reducirá significativamente los costos dentro de la actual política de recortes de gastos en el presupuesto de Defensa. Si la decisión es definitiva, el último contrato para el suministro de nuevos buques se cerrará en el año fiscal 2015, que comienza en octubre de 2014 .
El mando de la Armada estadounidense ya ha mostrado su desacuerdo con la medida, insistiendo en que si la reducción es inevitable, el número de estos buques no debe ser inferior a 32.
En 2010, la Marina estadounidense organizó una licitación para el suministro de buques de guerra multifuncionales para operaciones en las aguas cercanas a las costas. En esta participaron las compañías estadounidenses Lockheed Martin y Austal, cuyos proyectos resultaron ganadores, de manera que los contratos fueron otorgados a ambas compañías.
Hasta la fecha, a la Marina de los Estados Unidos se han sumado cuatro nuevos buques. De momento, el Pentágono tiene firmados con Lockheed Martin y Austal contratos para el suministro de otros 20 buques de este tipo: diez con cada empresa.
Los buques de combate de esta nueva clase son comparables por su desplazamiento con corbetas y son más pequeñas que las fragatas. Sin embargo, tienen la capacidad de buques anfibios, pequeños transportes de asalto y un hangar con espacio para dos helicópteros. Además su configuración modular les permite llevar a cabo operaciones de desembarco de vehículos acorazados.